¡Qué no te timen! Los mejores consejos para comprar una moto de segunda mano

Rubén Castro, actualizado a 18 diciembre 2018

Comprar una moto de segunda mano resulta ser siempre una experiencia divertida pero complicada. La ilusión por hacernos con una “máquina de felicidad extrema” se contra resta por el miedo a que nos timen. Como yo ya he pasado por ese proceso varias veces te voy a decir unos consejos que te serán de ayuda.

Ten en cuenta que una moto tenga 4.000 o 40.000 km poco importa, lo que de verdad importa es cómo se han hecho esos kilómetros y cómo se ha cuidado la moto. Como no nos podemos fiar del vendedor, tendremos que hacer de detectives…

¿Dónde buscar motos de segunda mano?

Sin duda, lo más fácil es buscar por internet. Hay infinidad de sitios de compra venta de motos de segunda mano, pero yo te recomiendo que empieces mirando en las siguientes páginas, donde encontrarás la mayoría de las ofertas.

Mira, busca, compara precios. Vuelve a buscar, un modelo u otro. Empápate bien de los precios de mercado. Cuando hayas elegido un modelo busca en internet que problemas suele tener. Haz la búsqueda: modelo + año + [problemas, mantenimiento, etc.]. Por ejemplo:

  • cbr 600 rr 2015 problemas
  • cbr 600 rr 2015 mantenimiento

Por supuesto, no siempre es posible, pero procura buscar anuncios de venta cerca de donde vives, así no te costará tanto esfuerzo ir a ver y probar la moto. No se te ocurra comprar la moto sin antes verla y probarla.

Preguntas al vendedor

Una vez que veas una moto que te gusta contacta con el vendedor y hazle las preguntas de rigor (que no haya respondido en el anuncio del tipo):

  • ¿Cuántos dueños ha tenido?
  • ¿Ha sufrido alguna caída? ¿En ciudad? ¿Carretera?
  • ¿Por qué la vende?
  • ¿Tiene los mantenimientos documentados?
  • ¿Tiene cargas, gravámenes o multas?

La gente no suele mentir, pero muchas veces oculta la verdad. Aun así no te fíes nunca del vendedor.

Si las después de las respuestas que te da el vendedor sigues interesado en la moto: ha llegado la hora de quedar a ver la moto en persona y probarla. Para ello dile que quieres quedar y que quieres que la moto esté fría.

Revisión de la moto

Cuando vayas a revisar la moto ten preparada una lista con las preguntas que le quieras hacer, así como los checkeos que le vas a hacer a la moto, para que no se te olvide nada.

Quiero recordarte una vez más que quien tiene la sartén por el mango eres tú, el comprador. Ten claro que el vendedor:

  • Si vende la moto es porque quiere, no te está haciendo ningún favor a ti.
  • Intentará vendértela lo más caro que pueda.
  • Es posible que quiera estafarte.
  • No es tu amigo, no te fíes.

Tú por tu parte debes:

  • Mantenerte frío y no calentarte (precipitarte) a la hora de comprar la moto.
  • No te creas nada de lo que te dice.
  • Depende de ti ver el estado de la moto.
  • No te precipites, hay mil oportunidades como esta.
  • No te sientas presionado a la hora de comprar y evita dejarte influir por expresiones como “tienes que darme una respuesta ahora. Tengo otra persona interesada…” hay cientos de motos en el mercado.
  • Prueba varias motos antes de decidirte. Cuanto más busques más posibilidades tienes de conseguir la mejor oportunidad.

Cuando os presentéis lo primero que debes hacer es preguntarle todas las dudas que tengas. De esta manera tú darás la sensación de que no estás desesperado por comprar la moto; y a la vez te sirve para ver cómo el vendedor responde a las preguntas. Si lo hace con seguridad o con dudas, si tiene nervios, si se hace el receloso, etc.

Recuerda que no tienes que creerte lo que te diga el vendedor. Si le preguntas por qué vende la moto, seguro que te responde que la vende que no la usa, que ha tenido hijos, que no está seguro de venderla o cualquier cosa similar, solo con el objetivo de dar la sensación de que ha sido bien cuidada o de que no te va a rebajar el precio. También es muy habitual que te diga que te tienes que decidir a comprarla o no ese mismo día, porque tiene más interesados o bien que le llaman mucho por la moto, todo eso para producirte una sensación de urgencia para que te precipites. ¡Motos hay muchas, NUNCA TE PRECIPITES!

Aspecto y desgaste general

Tras haber hablado con él y haber resuelto las dudas, lo primero que tienes que hacer es echar un vistazo al aspecto general de la moto. No juzgues precipitadamente si la moto está limpia o sucia.

Si está sucia, el polvo puede ocultar los defectos y arañazos. Pero si está limpia, se pueden ocultar otros problemas mecánicos más graves como fugas o pérdidas de aceite.

Buscando caídas

Busca arañazos, golpes, zonas oxidadas, abolladuras… con lo que puedas detectar las caídas, el mal uso o la falta de cuidados. Los puntos a revisar más importantes son: los contrapesos del manillar, las manetas (que no tengas roces y que sean iguales), plásticos, protectores de caídas (frame sliders), estriberas, los soportes de las estriberas traseras (muy poca gente las cambia aunque estén dobladas por una caída), la tapa del motor, los intermitentes, las esquinas del colín, el escape, los espejos, la rotura del tope de la dirección, etc. Todos estos elementos son los primeros en dañarse en las caídas. Busca arañazos y golpes. Ten en cuenta que si la pieza ha sido cambiada puede ser para ocultar una caída.

Es una moto de segunda mano, no esperes que esté impecable. Es normal que encuentres alguna marca, pero si ves que ha tenido una lijada (arrastrón importante por el suelo), es posible que sea mejor buscar otra moto.

Averiguando desgaste y kilometraje

A continuación, vamos a intentar averiguar el desgaste de la moto, para ver si nos ha mentido en los kilómetros que nos ha dicho que tiene la moto.

Para eso lo primero que vamos a hacer es fijarnos en el desgaste de los puños y de las estriberas. Podemos comparar el estado de las estriberas del piloto con el del pasajero para ver la diferencia. Además, puedes comparar el desgaste de la estribera izquierda y la derecha. Si ambas tienen un desgaste parecido, la moto ha sido usada en rutas. Sin embargo, si está más desgastada la izquierda (más cambios de marcha), su uso principal ha sido en ciudad.

A continuación, échale un vistazo a la cúpula. Si está muy rayada u opaca puede ser porque haya pasado mucho tiempo en la calle.

También podemos observar las ruedas. Si te fijas con cuidado en las llantas quizás puedas encontrar los picotazos que se hacen al cambiar la goma. Si han cambiado muchas veces los neumáticos es porque la moto tiene muchos kilómetros.

Al mismo tiempo podemos fijarnos en el estado de las gomas. Éstas no deben estar deformadas y el dibujo debe tener una profundidad mayor de 2 mm. Dentro de los surcos de la rueda hay unos pequeños bultos, llamados testigos, que nos ayudarán a ver el desgaste. Estos testigos nunca deben estar a la misma altura que el resto de la goma (nunca deben tocar el asfalto), siempre deben estar hundidos en los surcos. De no ser así, habría que cambiar las ruedas.

De igual modo debemos fijarnos en la fecha de fabricación de los neumáticos. Esto se puede ver en el perfil, son cuatro números dentro de un “círculo”. Los primeros dos números indican la semana del año y los dos últimos el año de fabricación. Si las gomas tienen más de 4 o 5 años cámbialas. Aunque si se conservan bien los neumáticos pueden aguantar muchos años…yo no me arriesgaría y los cambiaría.

Mira también el desgaste de los discos de freno y de las pastillas. Los discos de freno pueden tener un pequeño escalón (muy pequeño), pero no pueden tener rebabas ni estar rayados. Si el disco trasero está más desgastado que el delantero es muy probable que el dueño conduzca de manera relajada.

Desgaste disco de freno

A continuación vamos a ver el kit de arrastre. Por un lado nos vamos a fijar en la forma de la punta de los dientes de la corona. Si están afilados significa que están gastados y que hay que cambiarlos. Si están cuadrados es que están en buenas condiciones.

Corona con dientes desgastados abajo, dientes en buen estado arriba

Por otro lado vamos a mirar la cadena. Tócala para ver la holgura y la suciedad que tiene. La cadena tiene que tener cierta holgura, pero si tiene mucha significa que el desgaste es excesivo.

Holgura correcta de la cadena

Comprueba un par de cosas más

Mira que el bastidor no esté sustituido y que el número coincida con el identificador que viene en los papeles de la moto.

Ahora debes comprobar que la suspensión está en perfectas condiciones.

Para ello mira que las barras de la horquilla no estén manchadas con aceite y que su superficie este suave y sin rayones. A continuación, pídele permiso al dueño para subirte a la moto y hundir el manillar. No te cortes y hecha todo el peso sobre ella. ¡Dale un buen meneo! Tanto el retorno como la compresión deben ser suaves y progresivos. Gira el manillar de lado a lado. Debe ir suave y no debes notar ninguna irregularidad en los rodamientos de la dirección.

La misma revisión debes hacerla en el amortiguador trasero.

Bájate y vuelve a mirar que no haya aparecido ninguna marca de aceite en las barras de la horquilla.

Por último, vas a comprobar el sistema eléctrico y los testigos. Enciende las luces, las luches largas, los intermitentes, el claxon, las luces de freno (mediante maneta y pedal). Comprueba también los testigos del cuadro de instrumentos. Al hacer el contacto de la moto se suele hacer un checkeo de los mismos.

Arrancada en frío

Ya has comprobado que la moto está aparentemente bien, ahora llega la hora de ver el motor. Es importante que el motor esté frío, ya que un truco sencillo que puede usar el vendedor cuando la moto no arranca bien es tenerla arrancada un rato antes de que tú llegues. Toca el motor y el escape y comprueba que están fríos. Si es así pídele que arranque la moto él.

La moto debe arrancar con facilidad. Además, fíjate en sí el vendedor le da acelerones bruscos al motor mientras aún está frío. El subir mucho las revoluciones del motor cuando aún está frío es una de las peores cosas que se puede hacer al motor de una moto. Si hace ésto, huye de esa moto, no puede fiarte de cómo la ha cuidado.

Comprueba el humo del tubo de escape. Al arrancar puede ser blanco. No es aceite, es vapor de agua. Cuando el motor esté caliente, el humo del tubo de escape no debe ser de ningún color, ni blanco ni azulado.

Escucha con atención el motor. El ralentí tiene que ser estable y el motor tiene que sonar suave y homogéneo (lo que se suele llamar redondo). Afina el oído e intenta encontrar sonidos irregulares, si es así busca otra moto.

A continuación puedes poner la mano o un papel en la salida del tubo de escape. No se debe manchar. Así se comprueba que el motor no tire aceite.

Si la moto tiene un tubo de escape que no es original, hay que cerciorarse de que no está oxidado y de qué no produce excesivo ruido.

Apaga el motor y con una servilleta toca la panza del motor para ver si pierde aceite. Si hay grasa seca no pasa nada, es normal. Si la grasa es fresca el motor podría tener un problema importante.

La grasa seca no es ningún problema

Quita el tapón de aceite y comprueba que no tenga espuma, si la tiene puede ser que la junta de la culata esté en malas condiciones.

Tapón de aceite sin espuma

Prueba de conducción

Ha llegado el momento de probarla. No deberías tener ningún problema en que te deba dejar probar la moto. Si el vendedor te dice que no te deja porque no la tiene a su nombre o porque no tiene seguro…desconfía y busca otra moto.

En la prueba dinámica comprueba que la aceleración y la frenada son suaves y progresivas. Fíjate que el motor no produzca vibraciones excesivas. A la hora de frenar, ésta debe ser suave, si hay trompicones puede ser porque los discos de freno estén alabeados.

Comprueba que la dirección no tiene holgura.

Acelera hasta 50 km/h, aproximadamente, y suelta las manos del manillar. La moto debería seguir recta sin hacer extraños. Si se se va hacia un lado puede ser porque la suspensión delantera va mal, la rueda de atrás está desalineada o lo peor, que el chasis esté doblado.

La quiero. Primeros pasos del papeleo

Una vez que has comprobado que todo está bien y que quieres quedarte con la moto, lo primero que tienes que hacer es pedir el “Informe de Antecedentes del Vehículo” de la DGT. De esta forma te aseguras de que no tiene ninguna multa ni sanción pendiente de pago. Además, también compruebas que el “Impuesto de Circulación” o “Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM)” del año anterior está pagado.

Estos dos son requisitos para poner la moto a tu nombre.

Hay dos formas de obtener el “Informe de Antecedentes del Vehículo” de la DGT:

Por internet: necesitas certificado digital. Si lo tienes, dirígete a la sede electrónica de la Dirección General de Tráfico. Allí basta con saber la matrícula del vehículo (no necesitas ni el DNI ni la autorización del vendedor). Como debes indicar un motivo, puedes escribir “A efectos de compra de vehículo”. En una oficina de la DGT: tienes que presentarte provisto tu DNI o documento identificativo y rellenar el “Impreso Oficial de Solicitud de Informe de Antecedentes de un Vehículo de la Dirección General de Tráfico”. Puedes pedirlo allí, o bajarlo desde aquí y llevarlo ya relleno. Si todo está bien pide un par de impresos de “Cambio de Titularidad del Vehículo o Transferencia” en la misma Oficina de la DGT. También puedes descargarlo desde aquí: impreso Oficial de Solicitud de la DGT para Cambiar la Titularidad de un Vehículo.

Si algo no está bien, tendrás que comentárselo al propietario y ver cómo lo resuelve.

Bueno…si has llegado hasta aquí y todo está bien…ya solo te queda el papeleo para hacerte con tu nueva moto. No te preocupes no es demasiado complicado.

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