Son muchos los estudios que indican que el ayuno intermitente tiene numerosos beneficios para nuestra salud. A ellos se suma un nuevo trabajoref de la universidad de Harvard, en el que se ha examinado como el ayuno intermitente puede hacernos envejecer de manera más lenta.
Como ya sabrás, el ayuno intermitente consiste en distribuir las comidas entre diferentes periodos de ayunas. Hay diferentes combinaciones, aunque las más populares son:
- Ayunar diariamente durante 16 horas. En la mayoría de los casos, consiste en saltarse el desayuno. De esa manera no se come nada desde la cena hasta la comida.
- Ayunar un par de días a la semana durante 24h. Tal y como suena. Es algo más complicado, porque para ayunar durante 24 horas se necesita más fuerza de voluntad.
Los seguidores del ayuno intermitente se apoyan en que el ayuno ha sido una parte fundamental durante la evolución de los seres humanos. En la antigüedad, muchas veces podía no haber alimentos disponibles por lo que el ayuno era forzado. Aun así, el ser humano se adaptó y evolucionó adaptado a esas circunstancias.
Incluso en nuestros días, el ayuno sigue ligado a la historia del ser humano. Muchas religiones incorporan algún periodo de ayuno en sus doctrinas, entre los que se incluyen el Islam, el Cristianismo y el Budismo.
El estudio de Harvard ha ido más allá y ha investigado como el ayuno puede ayudar a frenar el envejecimiento.
Beneficios del ayuno intermitente en el envejecimiento
Los investigadores se han centrado, en este caso, en observar cómo evoluciona la capacidad de las células para producir energía a lo largo de la vida de un individuo.
Las mitocondrias son la parte de las células que se encargan de producir la energía que luego es utilizada por la célula para realizar sus procesos biológicos.
Como todo, las mitocondrias van deteriorándose con el tiempo y como consecuencia, cada vez la energía que producen es menor.
En el estudio, los investigadores han demostrado dos cosas:
- La relación entre el deterioro de las mitocondrias y el envejecimiento.
- Los sujetos (nematodos), con restricciones de alimento, han conservado sus mitocondrias en mejor estado, que los que han tenido alimento abundante durante todo el experimento.
Según Heather Weir, líder de la investigación, “la condición de baja energía en una dieta con restricciones calóricas o ayuno intermitente ha mostrado un proceso de envejecimiento más lento y saludable. Este estudio es un punto de inflexión que nos servirá como fundamento para seguir investigando en otros beneficios del ayuno intermitente como terapia, mejorando el envejecimiento y disminuyendo las enfermedades relacionadas con la vejez.”
“Aunque ya se conocían los efectos beneficiosos del ayuno intermitente, estamos solo empezando a conocer cómo funciona,” comenta William Mair, profesor del departamento de genética de la universidad de Harvard.
Conclusiones
El ayuno intermitente parece que va ganando seguidores y muchos son los que comparten los buenos resultados que han obtenido respecto a: pérdida de peso, mejor envejecimiento, menor tensión, reducción en el nivel de colesterol…
Sin embargo, muchos nos preguntamos ¿por qué no se dedican más fondos para investigar el ayuno intermitente?, tanto sus beneficios como sus posibles inconvenientes.
La culpa la parece tener el dinero…La industria alimentaria tiene un lobby muy potente que utiliza para respaldar los estudios que la hacen ganar dinero. Y si nos saltamos el desayuno, ellos pierden dinero.
Por eso, no parece que los estudios favorables al ayuno intermitente vayan a recibir el dinero necesario para ser llevados a cabo.
De todas formas, desde aquí, te animo a que lo pruebes. Un día no desayunes ni almuerces. Verás cómo es más fácil de lo que te imaginas. Y prueba a ver cómo te sientes.
Por supuesto, consulta con tu médico si tienes alguna condición que pueda dificultarte el ayuno, como estar embarazada o dando el pecho.